Muertes ridículas de celebridades.
Catalina Alekséyevna, emperatriz de Rusia, pasó a la historia como Catalina segunda la Grande. Según la versión oficial, su gloriosa persona sufrió un derrame cerebral mientras tomaba un baño. Otras fuentes, las de los plebeyos rencorosos, afirman que en verdad, el derrame le sobrevino mientras cagaba, de ser así, la gran emperatriz murió en el sitio que por derecho divino le correspondía, el trono.
Mucho se ha especulado sobre las asombrosas circunstancias que rodearon a la muerte de Rasputín.Se supone que la noche del veintinueve de diciembre de mil novecientos dieciséis, el influyente monje fue envenado con cianuro, como esto no fuese suficiente, el príncipe Yusupov le disparó en el pecho y como al parecer tampoco bastó con esto, lo golpearon varias veces en la cabeza con un bastón. Después, arrojaron al moribundo envuelto en una alfombra a las gélidas aguas del río Neva donde el muy cabrón, por fin murió ahogado. Antes de echarle al río, alguien le amputó el pene que era de unas proporciones sobrehumanas y actualmente se exhibe en el museo del erotismo de San Petersburgo.
Más increíble e inusual fue la muerte de Esquilo, el filósofo y dramaturgo griego que sobrevivió a la célebre batalla de Maratón. Según había pronosticado el oráculo de Delfos, esta tendría lugar al derrumbarse una casa sobre él. Con la intención de evitar tan trágico suceso y burlar así su fatal destino, el escritor se fue a vivir al campo. A pesar del cambio de residencia, la muerte lo alcanzo una mañana soleada mientras caminada despacio, disfrutando de la contemplación de la naturaleza exuberante que le rodeaba. Cayó al suelo con la cabeza partida en dos al caerle encima una tortuga, Sí, eso mismo, una maldita tortuga que transportaba un quebrantahuesos que pasaba por allí y que se desprendió de las garras del ave justo cuando pasaba por encima del desafortunado filósofo. No encuentro palabras para describir tan surrealista suceso, pero si las crónicas de la época afirman que tan inverosímil suceso sucedió así, por increíble que parezca, habrá que creerlo.
El Papa Adriano IV, único inglés que ha ostentado este cargo, falleció atragantado por una mosca que le entro por mal sitio ¿Acaso existe un sitio bueno por el que una mosca se pueda introducir en nuestro organismo? y lo más increíble ¿Qué clase de mosca tuvo que ser para hacer que muriera una persona atragantándose con ella? Impresionante.
Enrique primero de Castilla murió de una pedrada, cosas de chiquillos. Nada que ver con las muertes de otros monarcas a consecuencia de las heridas en batalla o presa de la enfermedad. El pobre infeliz, murió a los trece años tras recibir en plena mollera el impacto de una piedra cuanto contaba con solo trece primaveras. Por fortuna para los monarcas actuales, esos juegos bárbaros ya no son práctica entre las pandillas de adolescentes, ahora juegan al Call of Duty.
Hans Steininger era famoso por ser el hombre con la barba más larga del mundo, según los registros de la época, la luenga barba llegó a medir un metro y cuarenta centímetros. Prefiero no imaginarlo comiendo sopa. Un día, mientras Hans dormitaba plácidamente, se declaró un incendio en su edificio. En ese momento de pánico, Hans salió corriendo de su habitación sin recogerse la gigantesca chiva que se le enredó en los pies provocando una caída fatal que le partió el cuello.
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