Mediocres del mundo ¡Me río en vuestra cara!

lunes, 23 de diciembre de 2024

El asunto

He dado más vueltas al asunto que un vinilo se los Stones en la casa de Scorsese, y aun así no consigo entender ni su sentido ni su significado. Esto es otro galimatías más que jamás conseguiré desentrañar. Algo tan abstracto como el Estado de Gracia o el Vacío cuántico. Algo sin principio ni fin, sin cuerpo ni alma, algo que ni vemos, ni percibimos, pero que lo buscamos desde que existimos. Cuando crees haberlo alcanzado se deshace sin dejar rastro, ni olor, ni humo, nada.

Se supone que soy un experto en el asunto, pero lo cierto es que solo soy un aprendiz que duda más de lo que sabe ¿Cómo debo, pues, enfrentarme a un auditorio que espera saciar la sed de ese conocimiento que se empeña en mantenerse oculto incluso para quién lo ha estudiado durante tantos años?
El sudor y el temblor de manos me delatarán una vez más ¿Seré acaso un impostor, como otros tantos que afirman tener ese conocimiento?
Los que se atrevieron a presentar sus conclusiones, antecesores unos, predecesores los otros, sembraron más dudas que aclaraciones al respecto. Con estos antecedentes, solo un loco o un insensato se subiría a esa tribuna que me aguarda, silenciosa, como la guillotina a Luis XVI, como la soga que en unas horas rodeará el cuello del reo. En este caso, será mi  reputación la que colgará de esa cuerda infame. La suerte está echada.
He llegado a este punto porque por un instante creí que la fórmula era correcta y todo parecía encajar a la perfección. Era algo tan bello como extraordinario, pero solo fue un espejismo. En una fracción de segundo, el artificio se desmoronó ante ese impotente y patético ser que se rascaba la cabeza sin comprender nada. 
Es muy probable que el misterio de este asunto jamás sea  descubierto, revelado, o que tan siquiera alcancemos a comprenderlo dentro de mil años, tal vez más. Siempre ha estado ahí, tal como es, en su perfección y grandeza, somos nosotros los que no podemos verlo.
Una hora antes de mi intervención, subo al  taxi y, tras una charla banal sobre la Navidad y lo que sea que signifique esta celebración para un taxista paquistaní, unos minutos antes de llegar a mi destino, el tipo cambia la emisora de la radio porque, cito textualmente sus palabras: “estoy hasta los huevos, con perdón por la expresión de tanto politiqueo". Ah, música moderna, mucho mejor…

Soy un perdedor, I'm a loser baby, so why don’t  you kill me?

¿Será casualidad? O quizás la canción de Beck es un aviso premonitorio de lo que está a punto de sucederme?
Tonterías, yo no creo en las casualidades. Yo decido mi destino.


martes, 17 de diciembre de 2024

Sin techo

 

Sin un techo, sin un lugar donde caerse muerto, sin nada que echarse a la boca. Sucio como un siervo de la gleba, apestando al alcohol barato de esa botella que se esconde tras una bolsa de papel como si fuera consciente de ser la ruina de tantas y tantas personas. El vagabundo observa la botella medio vacía, como si fuera el Santo Grial.
No es mi culpa, tú eres el responsable de tu ruina. Mira en lo que te has convertido. La botella tiene su orgullo, no consiente que la difamen. 
Qué sabrás tú lo que es el sufrimiento humano. Solo eres un falso profeta, un catalizador de fantasías, responde el hombre a la botella, como si esta entendiera sus reproches.
“No es culpa mía" 
Cuantas veces habremos oído eso, cuántas lo habremos dicho nosotros mismos. El que esté libre de pecado…
Dicen que la felicidad es eso que disfrutan los que menos la merecen. No es lo mismo conocer el camino que recorrerlo. No, no es lo mismo.
Sea como sea, los que han tocado fondo, saben que desde ese punto todo es más sencillo. Estrellar la botella contra el asfalto solo es un gesto, un primer paso. Como alzar un puño desafiando aquello que tenemos encima, aunque sepamos que de ahí no vamos a pasar.
El sin techo me dijo algo que no olvidaré nunca.
Ahora tengo una casa, comida caliente todos los días y toda clase de lujos. Antes no tenía nada, pero al menos era el dueño de mi miseria.



"Once del once"

"Once del once"
Tú, director de prestigio, sí, tú, esta es tu película ¿Te atreves?

Vistas de página en total

Aquí estoy, junto a Santiago Posteguillo y Antonio Muñoz Molina!!

Aquí estoy, junto a Santiago Posteguillo y Antonio Muñoz Molina!!

¡Yo os maldigo por salir de la caverna!

¡Yo os maldigo por salir de la caverna!
Primera ley de la Filosofía: Por cada Filósofo, existe otro filósofo igual y opuesto. Segunda ley de la Filosofía: Ambos filósofos están equivocados. Corolario: Una gran verdad es una verdad cuyo opuesto es también una gran verdad.

11-11-1918. El fin de la locura. Poilus y Hellfighters volverán a casa

11-11-1918. El fin de la locura. Poilus y Hellfighters volverán a casa

Libro recomendado